En el banco también me metía unas sobas bárbaras, y además te enteras de secretos bancarios que para qué te cuento. Y ya esas cargas eran mucho. Pero, si te quedabas hora extra, pagada al doble. Si te requerían un día más, pagado al triple. No me tocaron días festivos, pero así era también.
Verás, aquí, he vivido hasta hoy; 4 días festivos de los cuales me ha tocado trabajar 3. Pregúntame cuántos de esos me han pagado siquiera 50 pesos más. Así es: 0.
¿Horas extras pagadas? No.
Y además resulta que soy el privilegiado..............................
¿Qué pasa aquí? O sea si, trabajo menos que los demás, pero yo sigo cumpliendo con lo que se me prometió cuando entré: 8 horas al día. Así como también me siguen cumpliendo con lo que se me prometió de sueldo. A mi no me dan ningún privilegio, a mi me están cumpliendo. Y como no me gusta cómo siguen poniéndose las cosas, yo me voy. Yo renuncio. Dimmu Borgir dice algo que cuadra ahora:
Time has come to step up! And take back what you took from me!
Publicado originalmente en Puerto al Olvido. Sujeto a las licencias de The Holy Crown Foundation. ESTO NO ES UNA NOTA DE FACEBOOK.
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