Pues ya tiene un rato que dije en Facebook sin rodeos mi humilde opinión acerca de la celebración fake del bicentenario que se está llevando a cabo en estos momentos. Hoy vengo a compartir con ustedes esa, y muchas otras opiniones acerca de muchísimas cosas. A ustedes, seguramente, les importa un rábano lo que yo opine. Igual este sigue siendo mi blog y por lo tanto aquí hago lo que se me de mi requeteregalada gana. Disfruten.
Yo, me cago en el bicentenario.
Yo, me cago en el vaticano.
Yo, me cago en Felipe Calderón, presidente en turno de los Estados Unidos Mexicanos.
Yo, me cago en los diputados de esta nación.
Yo, me cago en (y con extrema énfasis) Joseph Ratzinger, también conocido como el pederasta mayor o en su defecto como Benedicto XVI.
Yo, me cago en Norberto Rivera Carrera.
Yo, me cago en Televisa y TV Azteca, sobre todo y con mucha intensidad, sobre Emilio Azcarraga.
Yo, me cago en la ignorancia en la que el país ha decido hundirse, donde la gente no tiene el mínimo deseo de superarse, donde lo que la televisión, y el chaparro asqueroso que nos sirve de presidente dicen, es la verdad y nada más que la verdad.
Yo, me cago en el fraude electoral de 2006, donde le robaron la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
Yo, me cago en Andrés Manuel López Obrador. Quien aunque con toda razón debió reclamar y quejarse del fraude del que fue víctima, prefirió gastar el dinero que este país no tiene ni tendrá pronto.
Yo, me cago en Marcelo Ebrard.
Yo, me cago en los secuestradores hijos de puerca que prefieren en lugar de conseguir un trabajo y una educación, robar la inocencia de cualquier persona al privarlas de su libertad, únicamente para obtener beneficios económicos vanos.
Yo, me cago en el cristianismo y todas, absolutamente todas sus ramificaciones.
Yo, me cago en el islamismo y todas, absolutamente todas sus ramificaciones.
Yo, me cago en el judaismo y todas, absolutamente todas sus ramificaciones.
Yo, me cago en los que discriminan a los gays, lesbianas y demás gustos diferentes a la heterosexualidad.
Yo, me cago en Elba Esther Gordillo. Ah, y en los asientos de todas las Hummer también.
Yo, me cago en los que intentan suprimir los derechos de las mujeres al prohibir el aborto,
Yo, me cago en los que traicionan a sus amigos.
Yo, me cago en los que discriminan a las mujeres.
Yo, me cago en la Revolución Mexicana.
Yo, me cago en Stephanie Meyer y la saga Crepúsculo.
Yo, me cago en la taza del baño y me limpio con la biblia.
Yo, me cago en la corrupción.
Yo, me cago en este blog por no publicar cosas más seguido.
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